Así como los totopos a la hora de la comida, está el pan dulce a la hora del café y a veces al final del desayuno o almuerzo; francamente no se debería considerar completo un desayuno dominical sin él. Y ya en el tema del pan dulce, en verdad que uno tiene que estar viviendo lejos de México (y hasta eso no TAN lejos) para apreciar lo especial de unas conchitas
de adeveras o de un polvorón mexicano; Little Debbie no le debe naaaaada a la panadería de la esquina :P
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